Información del artículo

Revista: Intensive Care Medicine

Año de publicación: 2024

Antecedentes
La administración óptima de antibióticos en pacientes críticamente enfermos, especialmente en aquellos con sepsis, sigue siendo un desafío en la práctica clínica. La sepsis es una reacción grave del cuerpo ante una infección, que puede provocar complicaciones graves y, en muchos casos, la muerte. Los antibióticos son esenciales para combatir estas infecciones, y su administración adecuada es crucial para alcanzar concentraciones terapéuticas y mejorar los resultados clínicos.

El ensayo aleatorizado BLING III evaluó la eficacia de la infusión continua de antibióticos beta-lactámicos, como meropenem y piperacilina/tazobactam, en comparación con la administración intermitente rápida, utilizada tradicionalmente. Además, el estudio incluyó un meta-análisis de 18 ensayos clínicos (RCTs) que examinaron tanto la CI como las infusiones extendidas (de 3 a 4 horas), revelando que la infusión continua puede ofrecer ventajas importantes para los pacientes críticos con sepsis.


Objetivo
El propósito principal de este artículo es proporcionar un marco para la implementación de la infusión continua de antibióticos beta-lactámicos en entornos clínicos, haciendo hincapié en los aspectos prácticos y los protocolos que necesitan los hospitales para mejorar la administración de antibióticos en pacientes críticamente enfermos con sepsis.


Métodos
Para desarrollar las recomendaciones, los autores analizaron exhaustivamente los resultados del ensayo BLING III, así como una revisión sistemática y un meta-análisis de estudios previos que evaluaron la infusión continua. Las consideraciones clave para implementar CI incluyen:

  1. Disponibilidad de línea: Se evaluó el acceso venoso mediante diferentes tipos de catéteres, como los catéteres venosos centrales (CVCs) y los catéteres centrales de inserción periférica (PICCs). Dado que el uso de múltiples lúmenes en los CVCs aumenta el riesgo de trombosis, infección y obstrucción, se recomienda limitar el número de lúmenes y, en caso necesario, considerar el uso de catéteres periféricos para reducir estos riesgos.
  2. Estabilidad y compatibilidad del fármaco: La estabilidad de los antibióticos en infusión continua es crítica. Meropenem, por ejemplo, es sensible a factores como la temperatura, la concentración y el diluyente, lo cual limita su uso a infusiones de 6 a 12 horas para garantizar su eficacia. En cambio, piperacilina/tazobactam es más estable y puede mantenerse en infusión continua hasta 24 horas a temperatura ambiente sin comprometer su efectividad.
  3. Carga de trabajo e implicaciones educativas: Implementar infusión continua puede aumentar la carga de trabajo para enfermeras y farmacéuticos. Este método de administración requiere preparación y monitoreo frecuentes de los fármacos, así como capacitación específica para el personal involucrado en la administración de infusiones continuas.
  4. Marco regulatorio: La implementación de la infusión continua debe seguir directrices de estabilidad y seguridad reconocidas a nivel internacional, como las normas del Reino Unido, que exigen que el principio activo se mantenga entre el 95% y el 105% de su concentración inicial para ser considerado seguro. Estas pautas son esenciales para asegurar que el medicamento sea eficaz y seguro durante el tiempo de infusión.

Resultados
Hallazgos clave:

  • Eficacia de la infusión continua : ha demostrado una eficacia superior en el ensayo BLING III, logrando que más del 80% de los pacientes alcanzaran concentraciones terapéuticas de antibiótico, en comparación con menos del 30% en la administración intermitente corta. Esto respalda la CI como una opción preferente en pacientes críticos para mantener niveles estables del fármaco.
  • Estabilidad del fármaco: La estabilidad de meropenem es limitada y requiere monitoreo cuidadoso, ya que su degradación es más rápida en ciertas condiciones. En contraste, piperacilina/tazobactam muestra estabilidad confiable por hasta 24 horas a temperatura ambiente, facilitando su administración continua en entornos clínicos.
  • Prácticas de administración sugeridas: Se recomienda la infusión continua de 6 a 12 horas para meropenem, mientras que piperacilina/tazobactam puede administrarse en infusión continua de 24 horas. Esta recomendación está basada en los datos de estabilidad que aseguran la efectividad del fármaco a lo largo del tiempo.

Conclusión
La infusión continua de antibióticos beta-lactámicos en pacientes críticamente enfermos con sepsis es una estrategia segura y potencialmente superior a la administración intermitente en cuanto a la eficacia para alcanzar concentraciones terapéuticas. La implementación exitosa de la infusión continua requiere el desarrollo de guías clínicas adaptadas que consideren la estabilidad del fármaco, el acceso venoso adecuado, la capacitación del personal y el cumplimiento de las normativas de seguridad. Estas guías pueden mejorar la seguridad y eficacia de la terapia antibiótica y optimizar el tratamiento en pacientes críticamente enfermos con sepsis.


Fortalezas y Limitaciones

  • Fortalezas: Este estudio se basa en evidencia robusta de grandes ensayos clínicos aleatorizados (RCTs), proporcionando una base sólida para la aplicación de la infusión continua en la práctica clínica real.
  • Limitaciones: La variabilidad en los datos de estabilidad del fármaco en distintos entornos puede dificultar la implementación generalizada de la infusión continua. Además, algunos antibióticos como meropenem requieren condiciones de administración estrictas que pueden no ser factibles en todos los hospitales.

Futuras Direcciones
Se requieren estudios adicionales para explorar los efectos a largo plazo de la infusión continua en distintas poblaciones de cuidados críticos. Además, la implementación de programas educativos para el personal de salud puede mejorar la adherencia a los protocolos de infusión continua y asegurar su correcta aplicación en la práctica clínica.


Relevancia Clínica
La infusión continua de antibióticos beta-lactámicos tiene el potencial de mejorar significativamente el manejo de la sepsis en entornos de cuidados intensivos, asegurando que los niveles de antibiótico se mantengan en rangos terapéuticos más consistentes. La estabilidad y compatibilidad del fármaco, junto con un monitoreo adecuado, son esenciales para optimizar los resultados del tratamiento. La creación de protocolos locales adaptados a las características específicas de cada paciente y entorno puede mejorar tanto la seguridad como la efectividad de esta terapia.

Referencias

  1. Dulhunty JM, Brett SJ, De Waele JJ, et al. Continuous vs intermittent β-lactam antibiotic infusions in critically ill patients with sepsis. JAMA. 2024;332(8):629–637.
  2. Abdul-Aziz MH, Hammond NE, Brett SJ, et al. Prolonged vs intermittent infusions of β-lactam antibiotics in adults with sepsis or septic shock. JAMA. 2024;332(8):638–648.
  3. Nickel B, Gorski L, Kleidon T, et al. Infusion therapy standards of practice, 9th Edition. J Infus Nurs. 2024;47(1S)–S285.
  4. Longuet P, Lecapitaine AL, Cassard B, et al. Préparation et administration des antibiotiques par voie injectable : comment éviter de jouer à l’apprenti sorcier. Medecine et Maladies Infectieuses. 2016;46(5):242–268.
  5. Berthoin K, Le Duff CS, Marchand-Brynaert J, et al. Stability of meropenem and doripenem solutions for administration by continuous infusion. J Antimicrob Chemother. 2010;65(5):1073–1075.

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